Geraldas e Avencas, es
decir, Guerreras y Plantas. Una hace referencia a la obstinación en el
objetivo, lanza en mano, y la otra es una planta que no soporta el sol, y
necesita de cuidados y humedad continua.
La obra, más allá de la crítica
que contiene, describe, sin gran parafernalia, situaciones de la estética
actual: se cuestiona qué es lo bello y lo que cuesta conseguirlo. Globos que
achichonan pechos, muslos o culos. Maquillajes y vestuario, incluido el
calzado o la falta de él. Descripciones sin afán juzgador.
Un elenco joven se aglutina
entorno al Grupo de Dança Primeiro Ato, y buscan darle un contenido propio
brasilero a las tendencias más actuales de la danza contemporánea. En este
sentido, su trabajo es interesantísimo, pues consiguen realmente una propia
identidad, fluida, sin recurrir a topicazos étnico-geográficos o
nacionalistas. La facilidad de lo ensayado una y otra vez, lo sencillo que
te recrea en los orígenes de los bailarines.
Y sobre todo, se consigue una
unidad rítmica, en parte gracias a la creación de una banda de música
original para la obra, responsabilidad de Zeca Baleiro, que consigue que el
espectador no pierda el interés y siga con atención y facilidad toda la obra
en los aproximadamente 60 minutos de duración de la misma.
Una aportación seria y muy
interesante. Fresca y que deja con buen sabor, estéticas a parte, al
espectador que acude a ver a este peculiar Grupo de Danza, sin ánimo de
lucro, y que se preocupa por la difusión de la danza y la cultura brasilera,
desde Belo Horizonte. DIARIO Bahía de Cádiz Jesús
Sánchez Ferragut