¡Oé, oé, oé, oeeeé,
viva el Faraón F.C.!
¡Oé, oé, oé,
oeeeé, viva el Faraón F.C.! Una actualizada versión de “La Corte del Faraón”,
donde los personajes recrean un Club de Fútbol, incluidos especuladores
urbanísticos, periodistas rosa, estrellas venidas a menos y fichajes
millonarios, se representó en Jerez, fruto de la coproducción de “Ópera Cómica
de Madrid” y Teatro Villamarta |
La Corte del Faraón. Opereta bíblica en un acto
y tres cuadros.
Autor: Vicente Lleó.
Libreto de Guillermo Perrín y Miguel de
Palacios.
Sala: Teatro Villamarta. Jerez.
Reparto:
Putifar: Ricardo Muñiz
El Faraón: Luis Álvarez
La Faraona: Pilar Moro
Lota Dubai: Mar Abascal
Raquel Caminante: Marta Sandoval
Seti: Enrique Ruiz del Portal.
Selha: Miguel López Galindo.
José García: Emilio Sánchez.
Sel: Estrella Blanco.
Ral: Ana Santamarina.
Tar: Beatriz Urbina.
Sul: Estrella Blanco
Orquesta Filarmónica de Málaga y Coro del
Teatro Villamarta.
Aunque la versión que le suena a la mayoría de los
actuales españoles es la que protagonizara en el cine Ana Belén, la obra de
Vicente Lleó se estrenó en Madrid, en 1910. Esta composición de principios del
siglo pasado, soporta perfectamente las actualizaciones, siempre que se hagan en
el tono para el que fue concebida: El humor y la sátira, en clave de picardía
fina.
Para
definir bien a La Corte del Faraón, es necesario repasar conceptos como el de la
revista musical, el vodevil, la opereta y la zarzuela, pues de todos ellos tiene
un poco, pero además con el añadido de una excelente música, que utiliza
múltiples recursos para darle el encaje requerido por su autor: Desde acudir a
soluciones donde se nos recuerda la Aída de Verdi, hasta la utilización de la
flauta cada vez que a interviene Putifar. Dúos, coros, tercetos, cuplés y hasta
un cuarteto, son interpretados por los artistas durante la representación,
destacando la conocida canción “¡Ay, Bá!, ¡Ay Bá!, ¡Ay babilonio que marea...”
del tercer cuadro y el dúo “Yo soy el casto José”, del cuadro segundo.
La coproducción del Teatro Villamarta con la Ópera
Cómica de Madrid, merece la pena ser vista, pues es una versión que conserva la
frescura y la ingenuidad que se espera debe tener una obra de este género.
Ciertamente la sátira está en el escenario y además de una manera actualizada:
Un Club de Fútbol, con Presidente, manager y estrella en decadencia, donde se
intuye a los especuladores de grandes operaciones financieras. Una periodista de
lo que hoy se denomina prensa rosa o del corazón, famosas y famosillas, la
señora del Presidente del Club y José, el último fichaje del equipo. Pero todo
ello, sin perder la finura, dejando entrever más que explicitando, y siempre, en
caso de duda, a favor de la carcajada. Evidentemente, el punto picante que
otrora fuera el lucimiento de las cupletistas y bailarinas, sus encantos
femeninos, en
esta
representación no tiene el sentido de antes, pues otros tiempos corren en lo que
se refiere a lo explícito en las tablas del escenario. Por el contrario, la
sátira es acertadísima en el trío de las viudas, a las que el “vestuario”
acompaña “como anillo al dedo”.
La puesta en escena es ágil, pese a la cantidad de
actores, bailarinas y coros que se mueven por el escenario en algunos momentos
de la representación.
La decoración en general bien, si tenemos en
cuenta lo difícil que es conceptuar en la escena algo que evoque la Corte
Faraónica mezclado con los símbolos que hoy podrían conceptuar lo que es un gran
Club de Fútbol. ¿Cómo renunciar a la belleza del concepto art decó, que de todo
lo egipcio se tenía a finales del S. XIX y principios del S. XX ? Nada que ver
con lo que hoy día es un estadio de fútbol o la sede social del Club...
Los cantantes bien, dentro de la línea que se
espera en un espectáculo donde la interpretación y el humor priman sobre todo lo
demás. P ersonalmente,
yo destacaría de entre ellos a Emilio Sánchez y Luis Álvarez, en los papeles de
José y del Faraón.
De lo mejor de la noche, la interpretación de la
Orquesta Filarmónica de Málaga, que se encargó de darle un elevado tono musical
a la representación, con su director Ángel Hortas al frente.
En resumen, una Corte mucho mejor que la del cine,
en directo, con una música excelente, con humor, sátira y picardías de total
actualidad. |
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