Sala: Teatro Moderno de Chiclana.
DIARIO Bahía de Cádiz
Finalistas: Verónica Díaz; Fede Comín; Elena
Bugedo; Alfonso Moreno.
Artista Invitado: Pedro Javier Hermosilla.
La verdad sea dicha, no esperaba encontrarme una
final con las características como la que nos ofreció el Teatro Moderno de
Chiclana. Y lo digo positivamente. Los cuatro finalistas que subieron a la
escena el pasado jueves 20, poseen un alto nivel interpretativo. Algunos, además
hacen gala de virtuosismo de la guitarra, como es el caso del argentino-granaíno
Fede Comín, que le saca el jugo al instrumento exponencialmente, en parte debido
a las posibilidades de la electrónica, y sobre todo a su buen hacer.
Salvo el caso de la gaditana Verónica Díaz, una
nota común en el resto de los participantes fue la utilización de los últimos
avances y recursos de la electrónica para el sonido de la guitarra y la voz.
Pareciera que hubieran asistido a un taller de música creativa, didáctica, y pue sta
en escena de nuevos recursos interpretativos. Lo cierto es que el asunto resultó
interesante, por lo novedoso, y claro está también por los resultados.
La canción de autor, y el cantautor siempre han
tenido ese hándicap que supone el ponerse solo, delante del público, abrigado a
penas por una guitarra y un mico, dos con suerte. Eso, en parte, ha pasado a la
historia. Lo que vimos en el Teatro Moderno es la evolución del estilo. Y digo
evolución pues no se pierde la esencia. Es decir en realidad no se introducen
instrumentos nuevos en la escena, ni se recurre a grabaciones o patrones
preconcebidos, salvo algo de percusión. Todo lo que se utiliza se produce sobre
la marcha, en el escenario, lo que dista de hacer variaciones que desvirtúen la
esencia del cantautor que es el directo, el contacto próximo con su público, su
trabajo a flor de piel, sus letras y su voz, todo hecho a mano, para la ocasión,
sin posibilidad de repeticiones iguales o seriadas.
Difícil lo tuvo el jurado al tener que calificar y
elegir ganador, en este caso ganadora. ¿Por qué obtuvo un tercer puesto Fede
Comín después del derroche de buen hacer que puso sobre el escenario? O ¿Por qué
no ganó el malagueño Alfonso Moreno, después de ponerle energía a la noche,
haciendo que su acústica sonara como una banda de rock, incluidos los saltos por
el escenario? Sin embargo quedó segundo. El jurado sabrá cómo y porqué. El que
suscribe, desde luego que no.
Tanto Fede Comín, como Elena Bugedo y Alfonso
Moreno, en mi opinión estuvieron a un mismo nivel. Muy alto. Verónica Díaz tuvo
esa falta de una mejor utilización de los recursos, que sin duda la ayudarían a
hacer brillar esa estupenda voz que posee.
Mientras el jurado deliberaba, Pedro Javier
Hermosilla actuó para los presentes, poniendo sobre las tablas lo que hoy día
significa ser cantautor en el panorama español. El artista catalán, con once
años de conciertos a sus espaldas, de bareto en bareto, y haciendo de telonero,
ya tiene en su haber tres discos, y precisamente el último, titulado ‘Tres y…’
fue el que eligió para la noche chiclanera, aprovechando la ocasión para
exponernos los últimos temas de su trabajo.
Posee una bonita voz y se desenvuelve con la
guitarra cómodamente. Su directo es realmente bueno, y tal vez solo criticarle
que los temas en directo sean un poco largos, quizá debido a la introducción en
la escena de los recursos de la electrónica…
El patrocinio de la Fundación Vipren es el
responsable de que el evento salga adelante, y es de agradecer que iniciativas
privadas como esta existan y den cabida a una vertiente más de la cultura.
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Las
imágenes de
la final del II Certamen de Cantautores |
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