Sala: Gran Teatro Falla
Camerata Vocal e Instrumental del Gran Teatro
Falla
Director: José Luis López Aranda
Programa:
I
Serenata, para orquesta de cuerda. Jesús Bal y
Gay
Cartas ínfimas. Tomás Garrido
II
Impresión nocturna. Andrés Gaos.
Suite ingenua para orquesta de cuerdas y piano.
Antonio José Martínez.
Antífona pascual “Regina Coeli”. Cristóbal
Halffter.
Un
auténtico ramillete de obras verdaderamente bien escogidas por la Camerata del
Falla, despiden el III Festival, haciendo afición. Su Director, José Luis López
Aranda ha sabido poner ese punto necesario para que los que están en fase de
aficionarse a la música clásica, den un paso hacia delante, y además con música
española.
La Camerata es una formación muy reciente, y esta
es la primera vez que asisto a una representación suya. Mi impresión ha sido en
general muy buena, aunque es cierto que aún habrá que esperar un poco a que el
“ensemble” sea total, y que los diversos integrantes de la mism a
vayan adquiriendo brillantez junto con la orquesta.
De las obras escogidas por la Camerata para su
actuación en el festival, solo la que fue interpretada en primer lugar (aunque
en el programa de mano figuraba como la segunda), “Serenata para orquesta de
cuerda” de Jesús Bal y Gay, compuesta en 1942, se desmarcó del ramillete de
obras pro-afición, ya que se trata de una obra, ciertamente interesante y
curiosa, pero vanguardista, y por tanto lejana al público en general. Y esto hay
que decirlo claramente. Este tipo de composiciones desanima a mucha gente. Ahora
bien, dentro de un programa como el traído por la Camerata es perfectamente
asumible. Muy correcto también el haberla ejecutado en primer lugar.
El
resto de las obras interpretadas por la orquesta, muy bien, tanto en la elección
como en la ejecución. Las “cartas ínfimas” de Tomás Garrido, de muy reciente
estreno, en 2004, se componen de: Sobre il pensieroso de Luis de Pablo; Sobre el
último acorde de Zayin de F. Guerrero; Sobre mí mismo; Sobre Michel Pearson y
Karen Martirossian (violín y contrabajo). Una obra que merece la pena ser
escuchada con tranquilidad.
Ya en la segunda parte del concierto, la Camerata
hizo sonar la “Impresión nocturna” que el gallego Andrés Gaos escribió y estrenó
en 1937. La cam erata
instrumental terminó su actuación en solitario con la interpretación de “Suite
ingenua para orquesta de cuerda y piano” del burgalés Antonio José Martínez,
obra compuesta en 1929.
Lo último se reservó a la Camerata Vocal, que interpretó una obra
de Cristóbal Halffter: Antífona Pascual “Regina Coeli”. Fue una obra que le dio
muchas satisfacciones a su compositor, que la trajo al mundo en 1952. Al final
hubo propina con una obra para clarinete del S XIX, con la Camerata vocal y
musical conjuntamente. |