Es Juan José Maruri Niño un hombre alto y de
complexión fuerte, de voz grave y de trato afable. Nació en 1958 en La Casería,
y en principio sólo llegó a cursar hasta el entonces séptimo curso de Educación
General Básica (el equivalente a primero de Enseñanza Secundaria Obligatoria),
aunque luego completó sus estudios primarios. Antes de aprobar en el 84 las
oposiciones al Cuerpo de Policía Local de San Fernando, se ganó la vida con
varios trabajos (mariscador, limpia-cristales, camarero…).
Aunque
me manifiesta que es un enamorado de su actual trabajo como policía –a pesar de
la lógica quemazón que ocasionan los años de servicio-, tengo la certeza de que
la pasión de Juan José Maruri es la Historia, y sobre todo, la Historia de San
Fernando. De hecho, en su tiempo libre –y él subraya ese detalle-, se dedica a
escudriñar los legajos y documentos existentes en nuestro rico Archivo Histórico
Municipal, al cual Juan José es, sin exageración, un adicto: “Cuando estoy en mi
casa y me surge una duda, me muero de ganas de que llegue el día siguiente para
visitarlo de nuevo”.
Fruto de esa labor de hormiguita (o de chino) son
varias obras centradas siempre en nuestra ciudad: dos callejeros editados en
1996 y 1997, a los que hay que sumar una actualización del último; un callejero
histórico, en el que describe con todo detalle la evolución de nuestro
nomenclátor a lo largo de 300 años y que es un valiosísimo auxiliar para
historiadores; un estudio sobre el tranvía y otro muy curioso sobre la
prostitución. Además, Juan José colabora habitualmente en programas de Radio La
Isla y Onda Bahía.
Pero si es cierto que la curiosidad –bien
entendida-, el ansia de saber e investigar, unidas a su auto-didactismo, pueden
ayudar a describir a Maruri, no lo es menos que para definirlo hay que hacer
referencia a su generosidad, servicialidad y altruismo, ya que sus trabajos
sobre el callejero de San Fernando –de gran utilidad para los servicios de
emergencia- los ha donado gratuitamente a la ciudad, además de que siempre está
abierto a compartir sus conocimientos con quien se lo pida. Quizás sea por eso
que su trabajo, al parecer de todos los que le conocemos, no cuente ni con el
apoyo ni con el reconocimiento que merecen.
De calles, tranvía e Historia trató en lo
fundamental la conversación que sostuve con él…
“Las calles son testigos de la
Historia”
DIARIO BC: ¿Cuándo empezaste tus
investigaciones sobre el callejero de San Fernando?
J.J. MARURI: Te voy a contar una
historia curiosa que se remonta a los años cincuenta. A un compañero de mi
Cuerpo, se le acercó un foráneo preguntándole dónde se encontraban las Casas
Consistoriales, a lo que el municipal, confundiéndolas con las casas de trato
que había en las inmediaciones de la Plaza de Toros, le contestó: “¡Ésas las
quitaron de aquí hace muchos años, y las quitaron por orden gubernativa!”.
Al conocer la anécdota, mi primera reacción fue reírme sanamente, pero luego
me hizo reflexionar y me motivó para que algo así no me ocurriera a mí. Por ello
desde 1984 no he parado de estudiar Historia, leer libros, hablar con personas
preparadas en la materia, asistir a conferencias… A partir de ahí me atreví a
hacer mis pinitos en la Radio… De hecho llevo seis años colaborando con
programas en Radio La Isla y Onda Bahía Televisión y me han publicado muchos
artículos en prensa. Lo que me mueve es que los ciudadanos vean que los guardias
no sólo estamos para echar multas, sino que también nos preocupamos de la
Historia de nuestro pueblo.
DIARIO BC: ¿Y por qué te da por embarcarte en
la realización de un callejero histórico?
J.J. MARURI: Dentro de la Historia
Local, me atrajeron mucho los nombres que a lo largo del tiempo se fueron
asignando a las calles. Las calles son testigos de la Historia. Por ejemplo, la
Plaza del Rey, desde que el 29 de septiembre de 1778 se iniciaran las obras de
ese inmenso edificio que es nuestro Ayuntamiento hasta hoy ha tenido doce
nombres. ¡Y en San Fernando hay cerca de 800 vías públicas!
DIARIO BC: ¿De dónde obtienes la información?
J.J. MARURI: Llevo cuatro años
estudiando en el Archivo Histórico Municipal estudiando las fuentes que nos
hablan de los nombres que se han ido aplicando a nuestras calles. Los sucesivos
nombres oficiales están recogidos en las Actas Capitulares, cuya colección
comienza un 18 de enero 1776 y llega hasta la actualidad. Hazte cuenta de que le
he dado dos repasos ya a las Actas Capitulares. A éstas hay que añadir las Actas
de las Comisiones Permanentes y Juntas de Gobierno, donde se reflejan los
acuerdos menores, que empiezan en 1924, y los Padrones de Habitantes. Ahora ando
revisando las Quintas, porque aparecen nombres populares de salinas, baldíos,
manchones, huertas, pagos… También he recurrido a la memoria viva de nuestros
mayores. Por supuesto sigo rastreando en las actas de los actuales Plenos: cada
vez que se asigna un nombre a una calle, actualizo mis callejeros.
Esta obra la doné el 21 de agosto pasado a la
Fundación Municipal de Cultura, con la esperanza de que vea la luz en su
Biblioteca de Temas Isleños.
Por la calle de la amargura
DIARIO BC: Dejando un lado el callejero
histórico, y centrándonos en el actual, en el Pleno celebrado 27 de abril pasado
se propuso que el Ayuntamiento promoviera la publicación de la actualización de
tu callejero de 1997, la cual donaste el 16 de febrero pasado y que diste en
mano al alcalde, Manuel María de Bernardo. Incluso aportabas el patrocinador,
Bahía Sur.
J.J. MARURI: Sí… A raíz de ciertas
declaraciones de algunos concejales se dio a entender que el callejero no es
mío, sino que me lo había apropiado; o que incluso pretendía que me liberasen de
mi trabajo. De hecho me siento ofendido por esas insinuaciones, y la verdad es
que acabé recibiendo más daño que beneficio del hecho de que la cuestión se
plantease en el Pleno. Por tercera vez doné el callejero de forma altruista,
como ya hice en los años 1996 y 1997, cuando fueron publicados con el apoyo de
las autoridades municipales de la época, contando ambos con el prólogo de
nuestro entonces alcalde, Antonio Moreno.
DIARIO BC: La que más te molestó fue la
insinuación de que el callejero no era obra exclusivamente tuya…
J.J. MARURI: En realidad, el plano sobre
el que trabajo es el plano de mi mente, porque ahí están todas las calles. Pero
también me he ayudado de planos que me ha facilitado la Gerencia de Urbanismo,
sobre los que he ido actualizando derribos de barriadas, como es el caso de
Coronación, donde desaparecieron una serie de plazas y calles… Cuando se han
construido otras nuevas, las he añadido… La Gerencia de Urbanismo también ha
estado realizando ese trabajo, pero siguiendo sus propios derroteros, que
no son los mismos que yo he llevado… Ellos lo hacen de forma oficial, pero no sé
en qué punto lo tendrán… En lo que respecta a mi trabajo, en algunos casos he
recibido ayuda de técnicos de la
Gerencia,
que me han aclarado algún matiz… Pero que yo haya tomado como base el trabajo de
los técnicos de Urbanismo, no es cierto. Por ejemplo, tomemos como ejemplo el
Castillo de San Romualdo. Cuando se derribaron las construcciones que tenía
adosadas, desaparecieron dos calles…En mi trabajo también preciso si son vías
cerradas, si son calles peatonales, si terminan en una escalinata. También hay
viales que están aprobados, pero que no están urbanizados… Son detalles
importantes para saber si te puedes meter con un vehículo, cuestión que es muy
importante para el caso de los servicios de emergencia…
DIARIO BC: Entonces… Digamos que tú haces un
trabajo que luego vuelcas sobre el plano elaborado por los técnicos de la
Gerencia…
J.J. MARURI: Efectivamente. La
información que a mí me facilitan los técnicos es la misma a la que puede
acceder cualquier ciudadano. En ningún momento me dan a mí ninguna información
‘privilegiada’. De hecho, a partir de ese entuerto que se originó, yo no he
vuelto a pisar la Gerencia de Urbanismo.
DIARIO BC: Quizás todo obedeció a un mal
entendido…
J.J. MARURI: Pienso que sí…
DIARIO BC: De cualquier manera, cuando se
publica tu trabajo, dentro de la bibliografía haces constar tu agradecimiento a
todos quienes te han prestado su colaboración…
J.J. MARURI: Cualquiera puede verlo… En
mi publicación hago constar que el autor y propietario del plano es la Gerencia
de Urbanismo. Simplemente lo que he hecho es volcar mi trabajo en dicho plano…
Un centenario sin pena ni
gloria
DIARIO BC: Cambiando de tercio, también te has
dedicado al estudio del Tranvía, pero desde un punto de vista histórico, sin
entrar en polémicas…
J.J. MARURI: Mi amigo Antonio Sanz y yo
realizamos unos programas para Radio La Isla y Onda Bahía Televisión, de cinco
horas de duración. Hicimos un recorrido histórico sobre los distintos proyectos
que existieron para nuestra ciudad, algunos circunscritos a nuestra ciudad y
otros con el objetivo de unir distintos puntos de la Bahía. Fueron once
proyectos. El 13 de marzo de 1861 se inaugura el ferrocarril en nuestra ciudad,
que ya bajaba de Madrid… El tramo entre El Puerto de Santa María y Cádiz se
completa entre 1857 y 1861. Por lo tanto, dentro de cinco años se cumplirán el
150 aniversario de la llegada del tren a nuestra ciudad, y que espero y deseo
que en San Fernando no se olviden de ello como se olvidaron del tranvía, de cuya
puesta en marcha en nuestra ciudad se cumplieron 100 años el pasado 14 de marzo.
DIARIO BC: ¿Cómo se planteó la instalación del
tranvía en San Fernando?
J.J. MARURI: Cuando en 1861 se inaugura
el ferrocarril, a los pocos meses ya ve la luz el primer proyecto de tranvía
para La Isla; concretamente se trataba de un tranvía de mula (también llamado de
sangre). En el transcurso del tiempo van apareciendo, también como proyectos, el
tranvía de vapor; el de Abásolo, que tuvo como socio a Isaac Peral Caballero, el
inventor del submarino. En principio su proyecto era un tranvía de vapor, aunque
después derivó a otro de acumulador eléctrico, sin trole, invención de Peral (de
hecho fue con ese tipo de batería con la que propulsó su submarino). Al morir
Peral en 1895, Abásolo transformó el proyecto en uno que utilizaba la
electricidad, como ya existía en muchos lugares del mundo.
DIARIO BC: ¿En qué año comienza a funcionar el
tranvía en San Fernando?
J.J. MARURI: El tranvía empieza a
funcionar en nuestra ciudad en el año de 1906. Este fue el último de los once
proyectos, y el único que se llevó a término. La línea interurbana con Cádiz
funcionó hasta 1952, pero hasta el 15 de mayo del 57 funcionó en nuestra ciudad,
por lo que prestó sus servicios durante 51 años y dos meses.
DIARIO BC: Extraña que habiéndose cumplido en
marzo pasado el centenario de la inauguración del tranvía a San Fernando, esta
efeméride haya pasado sin pena ni gloria…
J.J. MARURI: Las personas que
estudiamos el tema propusimos a Cultura la organización de una exposición, pero
a lo que se ve no lo vieron conveniente… Fue una pena porque un señor amigo de
Antonio Sanz, experto en la materia, José María Valero, el cual tiene una nave
en la que conserva tranvías originales que funcionaron en diversos puntos de
España, entre ellos Cádiz, ofreció la posibilidad de traer aquel tranvía que
anduvo por nuestras calles, de 12 metros de largo, en el que cabían treinta y
dos pasajeros, que muchas veces se salía de la vía y requería que los pasajeros
lo empujaran en ciertas cuestas muy empinadas… El mismo Valero sugirió que
podría colocarse en el centro del Paseo Conforto, enfrente del cuartel de
Infantería de Marina… Además aportaría infinidad de materiales; las fotografías
las tenemos nosotros. Lógicamente, el Ayuntamiento habría de correr con los
gastos del transporte, el seguro y la seguridad. Sin embargo, a día de hoy, en
septiembre, no hemos recibido ninguna respuesta…
DIARIO BC: En cambio Sanz y tú colaborasteis en
una exposición que se celebró en Cádiz.
J.J. MARURI: Así es, en la pasada
primavera se inauguró en Cádiz una exposición en el Baluarte de los Mártires
sobre el centenario de llegada del tranvía y el derribo de las murallas… Con ese
motivo, Valero y sus compañeros nos invitaron a participar en la exposición
fotográfica que se celebró en el Centro Palillero de Cádiz…
DIARIO BC: También colaboras en un libro sobre
el tema que aparecerá en breve…
J.J. MARURI: Efectivamente… Valero y sus
compañeros me invitaron a participar en la edición de un libro, que se
presentará en Cádiz, en el cual he colaborado aportando mi investigación sobre
la historia del tranvía en San Fernando, y en el que invertí 8 meses… En su
presentación estará presente la alcaldesa de Cádiz, quien ha escrito el prólogo,
y se contará por su puesto con nuestro alcalde.
Tranvía convertido en tren
costero
DIARIO BC: ¿Cómo ves la polémica existente en
nuestra ciudad sobre el restablecimiento del servicio de tranvía?
J.J. MARURI: Conste que no me identifico
con ningún partido, pero no hay que olvidar que el tranvía del que se habla hoy
es un artilugio de más de 30 metros de longitud, por lo que en realidad es un
tren y no un tranvía, y que la potencia eléctrica con que se alimentará por la
vía férrea es de 3.000 voltios en la actualidad. Lo que ha dejado entrever la
Consejera de Obras Públicas de la Junta es que el tranvía va a cruzar la ciudad.
Pero hay un amplio sector de la población que dice no a ese tranvía. Mi opinión,
que comparto con muchos expertos en la materia y con CC. OO, es que el tranvía
se convierta en un tren costero desde Algeciras a Cádiz, que San Fernando lo
pueda recibir a través del Puente de Hierro y que discurra por la vía férrea
hasta llegar a Cádiz, con lo cual se respondería a las necesidades de transporte
tanto de personas como de mercancías. Porque el tranvía que nos quieren colocar,
y que costará 140 millones de euros, soluciona parcialmente el problema de los
pasajeros, no así el de mercancías, y por otra parte corta la calle Real y deja
de lado a Bahía Sur, además de implicar que se levante un nuevo puente que va
dejar encorsetado al Puente Suazo.
Una historia de la Policía
Local
DIARIO BC: Y siendo tú Policía Municipal, ¿no
te ha dado por investigar sobre la historia de ese cuerpo en San Fernando?
J.J. MARURI: Sí. De hecho, con mi amigo
Carlos Rodríguez, cuya página
www.elguichidecarlos.com recomiendo, llevo dos años estudiando el tema. De
hecho, ya años atrás, en septiembre de 2004, participé en la exposición “Héroes
Cotidianos”, la cual duró 15 días, encargándome de la organización el stand
dedicado a la policía de San Fernando y contando para ello con materiales
donados por amigos míos. También creé la sala histórica de los comandantes del
Cuerpo, que ascienden a 16, aunque aún no ha sido inaugurada oficialmente.
DIARIO BC: Juan José, te animo a seguir con tu labor
investigadora y te deseo toda la suerte del mundo para que tus trabajos no se
queden en un cajón y puedan llegar a los cañaíllas. Porque no tiene sentido
adquirir ningún conocimiento si no es para compartirlo… |