La alcaldesa de Cádiz, Teófila
Martínez, y el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, presidieron el
pasado viernes día 27 en la Subdelegación del Gobierno un nuevo encuentro de
la Junta Local de Seguridad, que ha servido para comenzar a delimitar el
dispositivo de seguridad de cara a la Semana Santa 2009.
El despliegue, que será en
principio similar al de años anteriores, prevé como novedades el
emplazamiento de dobles pasarelas para tránsito peatonal en distintos puntos
de la carrera oficial, lo que facilitará la fluidez de desplazamiento de los
espectadores de los desfiles.
Asimismo, la Junta Local acordó
estimar la propuesta del Ayuntamiento para que, mediante el oportuno
procedimiento, estas zonas estén custodiadas por vigilantes de seguridad
privados, a fin de que la Policía Local pueda dedicarse a las tareas de
regulación y a las competencias de seguridad que le son propias.
El jefe de la Policía Local de
Cádiz, Antonio Rosón, detalló que por parte de dicho cuerpo se dispondrán
los respetivos turnos, reforzados por los agentes del Grupo Charlie.
Por su parte, según informaron
fuentes de Subdelegación a DIARIO Bahía de Cádiz, la Comandancia de la
Guardia Civil en Cádiz dispondrá los oportunos sistemas de controles de
alcoholemia en las carreteras interurbanas durante los días en coincidencia
con estas celebraciones; mientras, por parte del Cuerpo Nacional de Policía,
se establecerá un despliegue en el que intervendrán unos 70 agentes de las
Unidades de Prevención y Reacción, Unidad de Seguridad Ciudadana, así como
funcionarios que operarán de paisano durante los días en que se prevé mayor
asistencia.
Este año dos de las cofradías
que procesionarán tendrán su salida en la zona de Extramuros, por lo que la
Policía Local dispondrá el oportuno dispositivo de regulación del tráfico.
Tanto la alcaldesa,
Teófila Martínez, como el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo,
coincidieron en señalar que la Semana Santa, pese a ser un acontecimiento
masivo, no comporta “excesivo riesgo” debido al carácter familiar y a la
compostura que suelen guardar los asistentes a los desfiles procesionales.