Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Cádiz ha criticado, mediante una valoración del primer fin de semana de Carnaval, tanto el caos de tráfico y la limpieza realizada en la ciudad. En este sentido, el portavoz municipal de IU, Sebastián Terrada, afirma que “ha sido lamentable la inoperancia del Ayuntamiento a la hora de controlar el tráfico en los acceso al Casco Antiguo ya que se tendría que haber sido más restrictivo para aquellos vehículos que no fueran de residentes” añadiendo que “cada vez es más evidente la falta de criterio a la hora de plantear un Plan de Tráfico, que es casi inexistente cuando se celebran eventos como el Carnaval, con el valor añadido negativo de las obras de la ampliación del aparcamiento de Canalejas”.

 

Terrada señala que “esta circunstancia de caos supone una alta tasa de inseguridad no sólo para los transeúntes sino para el tráfico en general además de impedir un normal desarrollo de la actividad de las urgencias sanitarias o del transporte público; hemos dado una mala imagen en lo referente al tráfico”.

 

Por otro lado, esta formación en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, y como ya ha hecho el PSOE, critica la limpieza desarrollada durante el primer fin de semana de Carnaval, especialmente la noche del domingo y el lunes. Sebastián Terrada asegura que “ha habido poco baldeo y mucho riego, observándose en bastantes calles los residuos mezclados con el agua y con olor a orina por lo que no ha sido eficaz tal y como nos quiere hacer ver el Ayuntamiento”.

 

También se critica la limpieza “llevada a cabo en extramuros donde los residuos dejados al paso de la cabalgata solo se limpiaron en la avenida pero no en las calles adyacentes, siendo el dispositivo de limpieza del lunes absolutamente insuficiente en estas zonas”.

 

“GRAN BOTELLÓN”

 

Finalmente, el único edil de IU en el Consistorio, en relación a la situación creada el sábado  por la noche” manifiesta “que es un ejemplo de que el Carnaval se le va de las manos al Ayuntamiento, al menos durante ese día, que ve impasible como se ha convertido en un gran botellón, algo muy alejado de lo que debería ser la fiesta”, añadiendo que “la alcaldesa debería dejarse de triunfalismos ya que hace falta una reflexión sobre este aspecto para intentar paliar esta situación que no beneficia en nada la imagen de la ciudad”.