Tras varapalos en los juzgados de Jerez y en la Audiencia Provincial y pese a que el Constitucional les ha rechazado el recurso de amparo, Luisa y Paco no se rinden, les queda aún una opción: recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo. Este matrimonio jerezano tuvo en 1972 gemelos, niño y niña que al parecer murieron poco después. Las causas se contradicen en varios documentos. “Es el caso que más lejos ha llegado de la asociación SOS Bebés Robados y el único que podría abrir una puerta que hoy por hoy tenemos cerrada en España”, se admite con cierta esperanza.
Después de tantos varapalos y pese a que el Tribunal Constitucional les ha rechazado el recurso de amparo, Luisa y Paco no se rinden, les queda aún una opción y esta vez será fuera de España: van a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.
Este matrimonio jerezano, según relata la Asociación SOS Bebés Robados en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, presentó su denuncia en 2011 y lleva “un largo recorrido por toda la vía judicial española”. Se archivó en un juzgado jerezano por prescripción, se desestimó su recurso de apelación por la misma razón en la Audiencia Provincial y finalmente el Constitucional ni siquiera lo admite a trámite “porque considera que no se vulnera ningún derecho constitucional al archivarse la causa”.
Luisa dio a luz a gemelos, niño y niña, en febrero de 1972 en el hospital Antiguo Primo de Rivera de Jerez “y es el caso más documentado que tenemos”, afirma el abogado de SOS Bebés Robados, Luis Montero, que junto con su compañero Alberto Prián han preparado la demanda.
Los niños sólo son enseñados a los padres el día que nacieron “a lo lejos y a través de un cristal sin poder ver sus caritas”, nunca más se los enseñaron pese a la insistencia de ambos. La niña fallece supuestamente a los ocho días y el niño a los trece. Las causas de muerte se contradicen en varios documentos relativos a la defunción, ya que en uno pone neumonía, en otro colitis y en otro prematuriedad. “Hay un documento que demuestra que al niño se le dieron medicamentos después de estar fallecido. También se deja constancia que se le dio el pecho cuando ella fue medicada para cortarle la leche y le vendaron los pechos desde el primer momento. Las fechas de exhumación de los restos al osario también son diferentes según varios documentos del cementerio. Y en el certificado de defunción aparece un intento de imitación de la firma del padre de las criaturas”, se señala desde este colectivo.
Pese a las contracciones en la documentación y a que diferentes profesionales fueron imputados, no se ha llevado a cabo investigación alguna de lo que sucedió con los hijos de estos gaditano y por ello, ahora, “se interpone denuncia contra el Estado español, y concretamente contra resolución de inadmisión de recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por considerar que ha sido vulnerado su Derecho a la Tutela Judicial efectiva recogido en el artículo 6 y 13 del Convenio Europeo para la protección los de Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales”.
“Es el caso que más lejos ha llegado en nuestra asociación y el único que podría abrir una puerta que hoy por hoy tenemos cerrada en España para que se investiguen los casos de bebés robados”, sentencian desde este colectivo que desde hace unos años trabaja para “saber la verdad” y denunciar esta supuesta trama de compra-venta de recién nacidos que pudo existir en el país en las últimas fases del franquismo y años siguientes.