Ampliar los horizontes de las experiencias y dar cabida a la influencia de las energías para el bien propio, es algo por lo que muchas personas abogan. Consultar el tarot es una de las formas de saber más sobre uno mismo y trabajar para elegir las mejores decisiones. La apertura a esta experiencia, puede llevar al mejor camino, hacer cambiar la perspectiva de muchos asuntos o reafirmar el punto de vista sobre alguna situación. Las razones para consultar el tarot pueden ser muchas y muy variadas, para lo cual, abrirse ante esto es indispensable.
¿Por qué consultar el tarot?
No hay una situación particular que invite a consultar el tarot, esto puede hacerse cuando se atraviesa por situaciones difíciles, porque el objetivo de consultar las cartas es conocer aquello que no es visible para los propios sentidos.
Lo que sí es necesario, es acudir a alguien conocedor y con amplia experiencia, como las tarotistas recomendadas del tarot de María Rosales, con el fin de estar seguros de que se contará con un grupo profesional en las artes esotéricas, capaces de ofrecer servicios de interpretaciones y lecturas correctas para mostrar de dónde se generan esas energías negativas.
Ventajas de consultar
Las preocupaciones de la vida y el miedo vienen de la sensación de incertidumbre que rodean a la persona, lo desconocido siempre genera malestar, pero consultar el tarot es una forma de disminuir esa incertidumbre y, con ello, poder sobrellevar el miedo y aligerar las preocupaciones que atormentan cada día.
Tener una respuesta a lo desconocido, aumenta la confianza en uno mismo, es un medio para afrontar dificultades, y sobre todo, para afrontar decisiones. El tarot no dicta un camino a seguir, no impone formas de actuar, ni sentencia un destino, se limita a exponer las situaciones del pasado, presente y futuro, hace una descripción de la esencia del ser que consulta, de su energía y de quienes los rodean. Las decisiones y caminos a seguir se dejan al libre albedrío.
Por lo tanto, el tarot amplia el panorama del presente que se vive, hace considerar cada elemento y situación, pero la vida continúa siendo de quién consulta, y es esa persona, quién decide cómo vivirla.
Las cartas del tarot
No existe una forma única de las cartas del tarot, éstas han sido modificadas a lo largo de los años, ya que es una práctica que lleva siglos y siglos en ejecución, pero por supuesto, el paso de los años las ha transformado. Sin embargo, estas transformaciones conllevan un cambio de nombre o de símbolo que puede adaptarse mejor al contexto.
Por ejemplo, el arcano V es conocido como el Sumo Sacerdote, pero también se le ha denominado como El Papa, El Maestro o El Hierofante. Estas variaciones habitualmente se deben al creador de ese nuevo tarot, pero su vínculo y significado habitualmente es el mismo.
Estructura del tarot
El tarot se forma por 78 cartas, divididas en 3 series:
- Los arcanos menores. Que se encuentran divididos en 4 elementos diferentes que son: espada, basto, copas y oro. Esta serie está compuesta por 40 cartas, 10 por cada elemento.
- Honores. Es el nombre de otra de las divisiones del tarot, se compone de 16 cartas y representa los triunfos. Las figuras que se representan en estas cartas son personajes de aristocracia como pajes, caballeros, reyes, reinas y sotas.
- Los arcanos mayores. Son 21 el total de las cartas. En ellas se refleja un número, una figura y un nombre, existe únicamente una carta sin número que puede utilizarse de manera opcional, es el Loco.
Secretos del tarot
A la hora de hacer una consulta del tarot, es importante conocer algunos secretos que harán de esta experiencia, una más significativa y fructífera.
- La interpretación de las cartas va más allá de lo que su nombre dice. Cuando un tarotista expone el significado de una tirada, debe interpretar el orden de aparición de cada carta y tener en cuenta el significado de cada una en particular. Es un arte muy complejo, lleno de significados por todas partes.
- El consultante interviene en la lectura. Aunque se crea que al consultar el tarot sólo se va a escuchar y preguntar, entre el tarotista y el consultante se genera una energía que permite que las cartas se manifiesten con sentido para el consultante, a través del tarotista. DIARIO Bahía de Cádiz