Año III

 

  

 

 

 PORTADA

 Noticia del día

 Cádiz

 Jerez

 San Fernando

 El Puerto

 Chiclana

 Puerto Real

 Rota

Participa AQUÍ en la encuesta

 El Mundo

 Deportes

 Toros

 Opinión

 Cartas al Director

 El Derrotista

 Servicios

 Reserva Hoteles

 El Tiempo

 Prensa/TV/Radio

 Entrevistas

 A Fondo

 Foto-Noticias

 Bahía Cultural

 Carnaval366Días

Pídenos información sobra la PUBLICIDAD AQUÍ

 Suscribirse

 Patrocinadores

 Publicidad

 Quiénes somos

 Contacto Prensa

 Hemeroteca


 

 

 LAS CARTAS DE DON MANUEL

Tanto monta

 MANUEL RUBIO

 

 

La igualdad entre el hombre y la mujer es un derecho que fija la Constitución. Son, las relaciones hombre-mujer, una de las temáticas más llevadas a debate dentro de la sociedad, que por regla general, suscitan controversias, al ser enfocadas, con diferentes criterios, a la hora de quien los expone o habla dependerá si son personas formadas o por el contrario son de estilo y talante, violento o poco ortodoxos. Y como consecuencia de ello, suscitarán buenos o  malos entendidos o desagradables situaciones entre los concurrentes, que sobre este asunto departen. Tan trillada a veces, esta materia, que  a la postre,  nada nuevo  se dice o pueda deducirse substancialmente, motivo por el que, trato de enfocar  este escrito de manera distinta, para quien me lea, no se importune y si  pueda obtener sus propias conclusiones, mejor dicho, sus opiniones particulares, porque si las mías expongo, no se fíen demasiado, ya que, podrían  estar erradas.

 

El motivo de escribir sobre esta celebre frase histórica, de tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando, tan a menudo oída, empezó cuando  siendo un adolescente, cierto día, me mostraran a los Reyes Católicos, a través de  un grabado del  cuadro de Velázquez, en la que destacaba la toma de Granada, por las tropas cristianas y a sus majestades, en primer plano a caballo  y ello fuera, causa, de que llegara a imaginarme,  a ambos, en todo momento, cabalgando (montando) en sus respectivos corceles y  a donde iba uno, allá iría el otro. ¡Pero no!, mire usted por donde, descubriese, algo más tarde, casi, otras veinte acepciones más  de esta palabra de  montar, en el diccionario de la R.A.E., siendo una de ellas, la que me aclarara esta idea equivocada que tenía sobre ellos. Pues, según este contexto histórico, de monta, en este caso, se relaciona, a la soberanía  y autoridad, que ambos compartían por igual en las tareas de estado.

 

Difícil de creer, sobre todo en la Edad Media, en la que, se tenían a las damas, clausuradas en  castillos, o grandes caserones,  tanto si eran o no,  de alta o baja  alcurnia o abolengo, siempre estarían, bien “protegidas” y se las vería ocupadas en los  quehaceres palatinos u hogareños, rezando o chismorreando entre ellas. Y si no, leer el trato, que le dispensó el  hermano de Isabel, Enrique IV. a ésta, mientras vivió con él, haciéndole en todo momento, la vida imposible.  Enviándola, incluso,  durante  algún tiempo, si no miento,  a un convento de clausura,  (Véase el análisis hecho por Don Juan Rubio Moscoso en su libro dedicado a Isabel La Catolica, -si lo encuentran-) o bien pinche aquí: http://www.escuelai.com/spanish_culture/espanoles_distinguidos/reinacatolicaisabel.html

 

Excepto alguna afortunada, mal lo han pasado siempre las mujeres a lo largo de la historia de todo el mundo. En España,  quizás, culpa fuese,  de la cantidad de sangre musulmana, que mezclada con las de otros pueblos, siempre ha circulado por nuestras venas.

 

De ayer a hoy, muchos pasos se han ido dando, de igualdad entre  ambos sexos y sobre todo en estos dos últimos siglos, en que dichos  pasos,  han llegado a alcanzar el sobre nombre de zancadas. Se abrieron castillos, mansiones y casas señoriales, desaparecieron las celosías de sus ventanas y  balcones y a ellas se asomaron sus damas,  aún todavía, cubriéndoles sus velos la faz, para ver pasar al caballero, siempre ávido, a entonar baladas de amor, que si prendían en ellas, y algún atisbo de amor surgiera, ocasión le daría, para seducirla, con tiernas palabras. Por otro lado, los permisos paternales,  siempre tan severos, llegaron a convertirse en más tolerantes, mientras por otro lado, ellas, sin perder el tiempo,  fueron desprendiéndose de velos y otros atuendos, de forma paulatina, hasta el total descotado,  a la vez, que se empezó  a menguar el  largo de sus faldas,  hasta lo que hoy, ya se lleva, con ese palmo de tela, que apenas las tapan. El Súmmum.  Efluvios de  pasión hizo aflorar al sexo, hasta entonces bien camuflado, y mostrarse en adelante, más espontáneo y libre. Se acabó el enclaustramiento, se habían dado los primeros  pasos, para emprender un maratón  que ya no tendría tregua, en busca de su total libertad e independencia que les  alejase de sus carceleros.  Meta  ya conseguida, hoy,  en lo tocante al trabajo e igualdad de oportunidades, salarios, derechos, notoriamente conseguidos, incluso abordando empleos que en peligrosidad y dureza, sólo por sus atributos… le corresponden al hombre. Su intelecto se desarrolló, y  cultivó  por lo que ocupan puestos  intelectuales de gran relieve.   Pero aún así, habiendo  conseguido  este objetivo, necesitan seguir luchando, sin prescindir del varón, que le dará protección  y consejo,  cuando les sea solicitado. Obtendrá amor y entendimiento, una vez acuerden unir sus vidas, para  levantar un hogar y procrear nuevas vidas, siempre que el sexo, no les lleve por otros derroteros.

 

Una nueva escala de valores, surge, en cuanto a las relaciones hombre-mujer, salvo algunas excepciones consideradas poco comunes en ambos, me refiero, a aquellas que les confieren, a cada uno de ellos biológica, psicológica y socialmente, sobre  tendencias, gustos, apetencias sexuales  etc. Pero esto, para ellas, no debe significar un retroceso en ese avanzar constante, pues visto está, por duros que fueran, los obstáculos que se les hayan presentado,  siempre los han sabido superar.

 

Pero indaguemos, si este progreso a la mujer le ha beneficiado o por el contrario le ha perjudicado. Largo sería de exponer y tratarlo a fondo, sin conocer, que está ocurriendo con la mujer de nuestra sociedad  actualmente.  

 

Una percepción muy comúnm que sus logros les han perjudicado, en cuanto a su trabajo se refiere, en una  mayoría de ellas, que trabajan fuera de casa, para luego a continuación seguir, con los propios del hogar, labores domesticas, donde invertirán un gran numero de horas. Y no digamos, aquellas que viven con sus parejas e hijos, y por añadidura han tenido la mala suerte,  de dar  con hombres que no colaboran en las tareas de la casa, teniendo que asumir esta responsabilidad, solo ellas. Un verdadero suplicio, significará, el despertar cotidiano, pensando en el berenjenal que se han metido. De aquí, tantas separaciones y divorcios, peleas y discusiones, que convierten el seno familiar en un verdadero campo de batalla. La mujer seguirá sufriendo mientras lo sea, allá donde vaya, y exista esa mentalidad machista en cierta parte de la población que les hacen ser infelices. Y por mucha protección que se le dé, ahí las tenemos luchando a la hora de concursar o buscar  un trabajo, amén de vejaciones que sufren algunas, dentro de él, por ser más débil, estarán siempre a la defensiva. Y si no las estadísticas hablan y enumeran los delitos de género, mostrando siempre, a las mujeres como victimas.

 

A no ser, que haya un entendimiento mutuo y honrado entre hombre y mujer al hallarse ambos  verdaderamente enamorados y conscientes, de que nada es perfecto, y aún así, se darán traspiés. Estos,  en todo  momento, sabrán solucionar las situaciones  cuando les sea adversa, y más si son agudos e ingeniosos y de carácter y apacibles. Personas con espíritu constructivo, al conocer la importancia que tiene, dentro del domicilio conyugal, vivir en paz y buena armonía. Entonces llegaremos a entender mejor, la celebre frase de monta tanto, tanto montael uno como el otro.


ARTÍCULOS ANTERIORES

DIARIO Bahía de Cádiz (BC) v. 1.8.
© 2004-2007 DIARIO Bahía de Cádiz

Publicidad | Contáctenos

¿Quiénes somos?  --  Aviso Legal  --   Suscribirse  --   Poner como página de inicio  --   Añadir a Favoritos                          Imprimir esta página

 

 

 

Publicidad         

 

C/Profesor Antonio Ramos, 12, 3ºIZQDA - 11.100 San Fernando (CÁDIZ)
Redacción: redaccion@diariobahiadecadiz.com  Dirección: danyprensa@yahoo.es   Teléfono: 658 685 782