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 LAS CARTAS DE DON MANUEL

Una llamada a los hombres de Buena voluntad

 MANUEL RUBIO

 

FOTO: MANUEL RUBIO

En breve, tendremos la Navidad, con el tradicional portal de Belén  lleno de figuritas, pastores y reyes magos o el consabido árbol de Navidad,  iluminado  con lucecitas de colores  Dulces y polvorones y la familia toda reunida, en calurosa concordia de intimidad y entusiasmo. Hogares, acondicionados,  con temperaturas agradables. que  harán más acogedora la estancia.  Un corto espacio de tiempo, de regocijo, que nos  hará olvidar,  esa línea quebradiza descendente de la bolsa mundial,  que a todo bolsillo, ya  por supuesto,  nos ha afectado. Por otro lado,  se oirán  los cantos alegres de niños y mayores, mientras aquellos sueñan en la llegada de sus Reyes Magos, muy cargados de juguetes, que les llenaran de ilusión y pasar ratos agradables. Un ambiente cálido familiar y ambiente característico de esos días en cada hogar, con el  propio tufillo de carnes guisadas  y de otros manjares propios de  estas fechas, que hacen  posible, estas fiestas sean acogedoras en muchos hogares. Y su afán de que sean sonadas,  estas celebraciones, muchos se sobrepasaran en atenciones y gastos, con los suyos,  poniendo de su parte, todos aquellos medios posibles,   para que  al menos, este año, como otros anteriores, sea movido y alegre para toda la  familia. Después, Dios dará, o ya se verá a partir de  enero, como se las habrá de componer cada cual, para al menos, seguir comiendo vistiendo y pagando recibos, durante el resto del año, que ya de por si éste, amenazante se presenta. DIARIO Bahía de Cádiz

 

Y si, alguno de nosotros,  se siente buen cristiano o persona consciente y solidaria con los menos afortunados, deseará también participar en la medida que sea posible ayudar a esos otros menos afortunados. Pero tal cosa no será posible en aquellos lugares donde  la gran nublo oscuro de la ruina y la fatalidad, se cierne sobre millones de personas de  todo el mundo, amenazados  constantemente por la  hambruna, las guerras y las masacres de niños, mujeres y ancianos. “Prescindiré de estadísticas que horripilan al que las conoce,  de un mundo inhumano, que solo sabe aniquilar y matar”

 

Ellos, estos infortunados olvidados, quizás hayan oído hablar en alguna ocasión, de nuestras Navidades y de aquellos, cuya  estrella, estos días se posa sobre sus hogares vertiendo los más  opíparamente manjares y valiosos regalos. Comprobando,  que para ellos, no está hecha esta fiesta, de la cual no podrán disfrutar. Sin embargo, si será  una gran y única ilusión, encontrar algo que echarse a la boca, algún alimento que les pueda paliar el hambre. Los reyes, en este caso, serán para ellos, los transportes de ayuda humanitaria, que de tarde en tarde, se les manda, en la medida que tú, yo y los gobiernos contribuyan para que esta ilusión se pueda hacer  realidad. No te olvides durante  estas Navidades dar al menos algo de lo que te sobre para esta hermosa obra, en la que también muchos se esfuerzan en que se lleve a cabo. Y prospere. HAZTE SOLIDARIO CON LOS MÁS NECESITADOS. Te aseguro, que agradarás a mucha gente, a  tu conciencia y te sentirás más útil, dentro de la sociedad.


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