El jueves 2 de febrero, con una inesperado
chaparrón el reloj dio las nueve de la noche, y en el Gran Teatro Falla comenzó
a rodar otra sesión de la fase clasificatoria del Concurso Oficial de
Agrupaciones Carnavalescas 2006. La cuarta jornada. Tras hoy, ya habrán pasado
por las tablas 40 grupos. Y los que quedan. La sesión estaba marcada a priori
por dos agrupaciones que encima actuaban al final, la chirigota del Selu y la
comparsa de mujeres de Juan Fernández. La primera, en su línea, su club de fans
por todo el país lo aplaudirán y sus detractores dirán que está acabao y que
siempre es lo mismo, pa lo bueno y lo malo. Ahí lleva razón. En cuanto a las ex
gatas, ofrecieron un musical más estático en su actuación y más pobretón en
cuanto a letra. Por lo demás, destacó de forma sorprendente una chirigota que ni
por su procedencia ni el tipo, se podría haber esperado la ovación que se llevó,
y sin cashondeiti por medio. “¡Esto es pá verlo!”, de Sevilla y de simples
cegatos, causó sensación con una actuación que conectó poco a poco con el
público, ganándoselo y llevándoselo a su terreno. El pelotaso de la noche, por
lo inesperado. Aparte, el cuarteto “Cuarteto bajo palio” naufragó, y la comparsa
“El manicomio” contagió por momento su grata locura. Poco más. Vean vean.
“LA GUASA DE ANDALUCÍA”, DEL BETIS
De
payasos. Bien empezamos. Poyasos proandalucistas, blanquiverdes. Del Betis. Es
el coro de Sevilla “La guasa de Andalucía”, de Miguel Ángel Cáceres, José Manuel
Pedrosa y José Ramón Zamora. “Mi tierra esta llenita de payasos…”, los
políticos, barruntan. Del tipo se podría rajar tela, asín que me callo. Piropo a
Cádiz desde Triana en el primer tango. Sin musha historia. El sueño de cantar
tanguillos en el Falla, hecho realidad en la segunda letra. Conformistas.
Realistas. Los canis y hermanos de la tele, referencias de los cuplés. Sólo se
dejan de guasa “para decirte que te quiero Andalucía”. Saludan insistentemente
como la familia real. Actuación politizada y con alguna salida de tono en las
voces. “Mi orgullo es nacer andaluz”. Pa ti. ¿Existe acaso Andalucía? Ojú, hoy
he empezado bien.
“LOS PACHANGUITA”, MASOQUISTAS FUTBOLEROS
Con
ganas entra la chirigota de Écija “Los pachanguita” de Francisco Castro
Fernández y Manuel Chamorro Asencio. Un partidito entre domingueros cuarentones,
y su litro de cruzcampo “su reflexx… y así me refrexxco”. Vienen dando caña en
el primer pasodoble. “Me dicen en mi casa que por qué nos empeñamos… si en Cádi
no nos pueden ni vé…” y encima “los periodistas se ensañan con quien no se puede
defender” que ellos dicen que tienen más respeto por este carnaval “que quien
nos trata con su desprecio”. Llevan su razón. El segundo pasodoble es la queja
de un vecino musulmán anónimo que lamenta que por culpa de unos cuantos se les
tache a todos de terroristas. Cuplés aplaudidos y supongo que tienen su grasia.
“Pachanguita… a por otra cervesita”. Están un poco hinchados de rencor hacia los
que nos sentamos en el foso, me da a mí. Pero les debería importar más lo que
piensen los señores del jurado –que pa eso esto es un Concurso- que los que
escribimos estas plamplinas aquí abajo. Popurrí movidito. Se puede escuchar.
“LOS LITERATOS”, A LEER
“Hoy
empezaré la obra más completa de mi vida…”. Con esta premisa parte la comparsa
de Barbate de José Manuel Pérez Martínez, “Los literatos”, pasándose 5 segundos,
que conste. A escribir un buen libro, bien cantado desde el principio. Seguimos
leyendo. Buscan impregnarse de la literatura del Carnaval, esa que sale de una
sencilla pluma. E irradian poesía para encandilar a Cádiz. Cuplés a las
celebraciones singulares de los goles y al supuesto equipo que más que puntos se
traía de Ceuta cada jornada yerba “para ponerse a punto”. “Mi Cái es un poema”.
Cupleses de comparsa. Interesante afinación. Está claro que la musa de estos
escritores es Cádiz y su larga nómina de literatos. El popurrí lo deja clarito.
Y nada de purpurina. Eso sí, puede llegar a aburrir tanta literatura. No estamos
acostumbrados a la lectura. Y menos a leer poesía. No nos dejan una obra
maestra. Más bien un libro de bolsillo. De los que se venden a buen precio. Y se
compran.
“CUARTETO BAJO PALIO”, BAJO MÍNIMOS
Difícil
comentar el pase del cuarteto de la capital “Cuarteto Bajo Palio”, de Carlos
Garrido, Jesús Manuel Lavié, José Antonio Roa y Monje Gómez. Y con ellos, una
patulea de figurantes, para representar una acto cofrade. El capillismo invade
el Falla. La sinergia entre la semanasanta y el carnaval, en el mismo saco. El
saco es el mismo. Injusto Mata, Fernando Espérez, Carlos Alarcón y Juan Manzorro
–no me he enterao de los nombres exactos-, reconocidos periodistas de Cádi,
salen a escena. Mas la actuación resulta infructuosa. “Teo, qué te gusta un deo”.
Estos poetas de la rima no consiguen más que la gente se ría en ciertos
momentos. Por el patetismo. Se partieron el frenillo para celebrar la muerte de
Franco. Toma ya. “Una magna de carajotes”. Se recogen y el respetable canta la
marcha nacional. Apropiado. Hasta el que baja el telón se despista un tanto ante
la desconcertante huida. Una retirada a tiempo, una victoria.
“¡ESTO ES PÁ VERLO!”, GRAN MIOPÍA INESPERADA
Otro
gran tipo. Unas gafas de cegato, una camisa abrochá hasta arriba, un chalequito
rosa, y una peluca. Y vámonos. “¡Esto es pá verlo!”, chirigota de Sevilla de
Manuel Alvarez Seda, Julián Balmón Fernández y J. Antonio Alvarado Ramírez. Para
presentarse, el baile de los miopes. Ven poco estos chiquillos. Ehh, muy buena e
ingeniosa la primera letra. La comunidad de vecinos de su bloque, con sus
nacionalistas egoístas, y el del bajo, el tonto que no quiere na pa él. Genial
metáfora vecinal. Que se comparta el mensaje, ya es otra cosa. Destacable
interpretación del papel de noveoná. Original también la segunda donde nos
aseguran que tienen preparado una letrilla con el típico piropo a Cádi, pero si
queremos escucharlo, que les dejemos pasar preliminares. Cuplés al perro, que
tiene su guasa, no es flojo ni ná, que le tiras la pelota y se hace el cojo; el
segundo, a los pollos y sus gripes, apuntaos a Sanitas. “Veo veo”. Y poco a poco
se ganan al público, lo consiguen. El efecto sorpresa. Para que después lloren
algunos. Lo bueno es bueno sea de aquí o de allí. Aunque lo de aquí sea más
fácil puntuarlo. Grata campanada la de estos chirigoteros. Los caprichos de
febrero. El público de pie y los cegatos recibiendo uno de los mayores aplausos
de la temporada. Quién lo diría. ¿Pelotaso?, ya que naide lo esperaba, pese a
que juegan con mushos tópicos, pero con arte. Me pongo de pie, por ellos, y por
que el bocata está ahí fuera.
“TIERRA Y LIBERTAD”, POR LA CAUSA PALESTINA
De
regreso, Jerez entra en el Falla de la mano de la comparsa de Manuel Sánchez
Ordóñez y José Ramón de Castro González, “Tierra y Libertad”. El sueño del
pueblo palestino. En el primer pasodoble rebelan su pecado, el poder cantar en
el Teatro; y en el segundo, se muestran enamorados de un amor imposible, o algo
asín. Ambiente gélido. Uno de los cuplés al tipo, que el año que viene lo pillan
direstamente en el Zara. El estribillo gusta algo más. Jerezanos majaretas por
un amanecer de la Bahía. Buena afinación. “Una patria, una causa, una bandera…
que nos estáis haciendo… ayudar a mi pueblo… para que tenga un mañana”. Ganan
puntos en el popurrí, con mensaje. Mas no se ganan a un Teatro que todavía
digiere el shanwi. El eterno problema palestino-israelita queda muy lejos, casi
tanto como para algunos fanáticos gaditas Jerez. Y viceversa.
“HASTA MAÑANA SI YO QUIERO”, NO QUIERO
El
Génesis bíblico, resumido en una simpática presentación es lo que antecede a la
chirigota de la capital “Hasta mañana si yo quiero”, de Ángel Luis Silva Benzo.
Dioses por doquier, que en un cuartohora hubieran hecho el soterramiento. El
hombre con dos cabezas, y la mujer fabricada a partir de un libro de
instrucciones en inglés, de ahí que no haya quién las entienda. Afinación
voluntariosa. Vamos, que parte del repertorio ininteligible. Como el Creador.
Los ensayos los comenzaron anteayé, me temo. Se pintan de ateos porque dios
nunca fue un hombre, sólo un nombre. Por cierto, ni dios en el palco municipal,
eso es respeto. Desde aquí diremos misa, pero nos tragamos todo todito. Me duele
la barriga. Empachera. Amenazas al jurado en el estribillo, entre dos cuplés con
balonmano en el ayuntamiento y nada de viajes, que te clavan. Parece que se lo
pasan bien entre versículos. Dios en todas partes, también en la calle.
“EL MANICOMIO”, LOCOS EN SU SALSA
Locura.
Locos encerrados y maniatados. Mas naide puede enclaustrar sus cabecitas. Nada
de pena. Presentación guapa la de esta comparsa de Romero Lobón, de Cádi, “El
manicomio”. Angustia en el primer pasodoble: el padre que no puede tener hijos,
salvo en sueños, “un hijo muere sin nacer un padre”. Bien bien. El segundo, un
poco mejor, el hombre enamorado de otro hombre que restriega su querer al cura
de turno “por joder”… “prefiero las caricias a la falsa hipocresía que hay en
sus rezos… qué le hace odiarme tanto?”. Ahí queda la cuestión. Cuplés a las
salidas del armario y a la ley antitabaquil. En el estribillo de este manicomio,
apego al refranero popular, “ni son todos los que están… ni están todos los que
son dentro”. Hay tantas maneras de volverse loco, de pobreza, de amor, de poder,
de leer, de viajar… “qué mejor lugar que vivir en el manicomio de Cái”. Habría
que estar muy cuerdo para no reconocer la calidad de este grupo.
“LOS QUE COSEN PÁ LA CALLE”, ALTA COSTURA
Y
como teloneros de la comparsa de las niñas de Juan Fernández, la chirigota de
alta costura, por aquello de vivir en un ortavo, de José Luis García Cossío,
“Los que cosen pá la calle”. Otro personaje estereotipado que sumar a la nómina
del Selu. Tema de actualidad para el primer pasodoble, la infravivienda y los
asustaviejas, pero asustar poco, lo que molesta es que a una le digan vieja,
“que una de vieja salta a la vista que no tiene nada”. El segundo pasodoble, al
cambio climático… “yo sufro el calentamiento, hay mushas noches que me levanto
como una perra”. Está bueno, con un pasodoble partido en dos partes. Estribillo
breve y facilón, “por favó callarse… ya he perdío el hilo”. Cuplé a las baterías
del noquia, que le hace falta un buen cargador, “si te parece le pido uno a la
Borriquita”. Metidos en el papel de costureros más de aquella acera que de esta.
Popurrí con las músicas del momento, y sus puntos y teatralidades repartidos
aquí y un poco más pa allá. Es lo de siempre, pa lo bueno y pa lo malo. Obliga a
sonreír –más o menos- aquí y en Mongolia. Las cuartetas del poli, lo mejón, “el
me pondrá la multita y yo le cogerá los bajos”. Ahí queda esa puntada.
“EL SUEÑO DE UNA NOCHE GADITANA”, HADAS Y DUENDE
El
colofón. La esperada comparsa mayoritariamente femenina “El sueño de una noche
gaditana”, que el último concurso con las gatas dieron qué hablar. Vamos,
dieron un espectáculo. El grupo juega con el ambiente boscoso y mágico de la
obra de Shakespeare, “El sueño de una noche de verano”. En el primer pasodoble
critican al comparsista estrellita. Ellas prefieren seguir siendo humildes y
cantar sencillito. El segundo al estigma de las mujeres, desde aquella Eva y el
pecado original. Falete y Carmen Pastrana, confundibles en uno de los cuplés.
Por ahora, la letra cortita con leche, teniendo en cuenta la expectativa
generada. Que el Falla está casi hasta la bandera. El popurrí, un cuento de
hadas y de duendes, y el duende de Cádi, claro. “Gaditano deja de soñar y vive
la realidad”, es la lección que nos dan, en una pequeña obra teatral, pero musho
más estática que la del pasado año. Arrancan sus buenos aplausos, de un público
casero. “Quién no ha soñado sueños imposibles”, que se le tuviera tanto respeto
a una comparsa femenina, por ejemplo. Las cosas. Las 2.02 horas. La cuarta
preliminar baja las persianas. Vayan desfilando. Y no lo olviden, perdonen las
molestias. |
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